La innovación social se define como una acción constructiva que busca satisfacer la necesidad de un sector vulnerable de la sociedad para así generar cambios sociales positivos en la comunidad y no solamente en el individuo. En el mejor de los escenarios, no solamente se solventa un problema sino que además se cambia la mentalidad de las personas, para que se mantengan en constante desarrollo y puedan enfrentar futuras situaciones adversas.
Según lo expuesto por varios expertos del Banco Mundial (BM) uno de los temas de mayor relevancia en el contexto latinoamericano es el de la inclusión de la comunidad indígena, ya que usualmente esta población vive en condiciones de extrema pobreza, excluida de servicios básicos como la educación. Tanto si permanecen en su territorio origen como si migran hacia la zona urbana en busca de una mejora en su calidad de vida; este sector de la sociedad continúa manteniéndose en el perfil de clase baja aún representando las raíces de un país y aportando sobremanera a la producción del mismo.
Con aproximadamente 42 millones de indígenas (aprox. el 7.8% de la población total), América Latina se ha convertido en pionera en velar por la inclusión de comunidades indígenas, para que puedan alcanzar una calidad de vida digna. A continuación se citan algunas de las medidas que se están ejecutando:
– Para las comunidades o personas de origen indígenas que desean permanecer en su territorio (alrededor de un 50%), se ejecutan proyectos que no solamente brindan un trabajo y remuneración digna a la población sino que además llevan servicios básicos y educación a estas zonas aisladas. Además se elaboran trabajos de reforestación y preservación del medio ambiente, lo cual es de vital importancia para población indígena.
Algunas de las compañías que han ejecutado este tipo de labor son: Runa y Proloprobio. Existen además otros emprendedores sociales, como son miembros de Ashoka, que han visto una gran oportunidad al trabajar con la población indígena.
– Mientras que para aquellos ciudadanos/as indígenas que viven en zonas urbanas, se están creando organizaciones o grupos que se encargan de brindar apoyo, educación y entrenamiento para que tengan oportunidad no solamente de obtener un empleo sino de iniciar su propia fuente de ingresos.
Esta migración a las ciudad beneficia, aunque en baja proporción, a la comunidad indígena; ya que tiene 1,5 veces más posibilidades de acceder a servicios básicos como luz o agua potable. Mientras que en el caso de la educación superior se tienen hasta 7,7 más probabilidades.
Una realidad sentida es que en latinoamérica existe una marcada diferencia de clases sociales. Además de la comunidad indígena existen personas originarias de la zona urbana que también viven en condiciones de pobreza. Para reducir estas situaciones de precariedad se han llevado a cabo algunos proyectos y han emergido innovadores sociales a lo largo del globo para brindar su apoyo a esta noble causa. Algunas de las acciones que se están ejecutando actualmente son:
– La creación de grupos médicos, como Operación Sonrisa, que viajan a lugares de extrema pobreza, no solo dentro de América Latina, para poder crear clínicas temporales y atender de manera gratuita a los habitantes de la zona. Inclusive en ocasiones ofrecen cirugías gratuitas para quienes más lo necesitan.
– La mitigación del ciclo de pobreza en la comunidad, fomentando un cambio positivo mentalidad de las personas. Es por ésto que se ha prestado especial atención en llevar la educación a los lugares más necesitados. Todo empieza con los más pequeños y debe continuar en el núcleo familiar. Como consecuencia, ha proliferado la creación centros de capacitación también para adultos, donde pueden aprender un oficio o adquirir habilidades para su empoderamiento como individuos.
– La creación de bancos o gobiernos que se encuentran dispuestos a brindar apoyo económico y asesoría a las personas emprendedoras, facilitando así la creación de nuevas fuentes de trabajo. Haciendo que el 60% de la población que actualmente trabaja en emprendimientos pueda continuar desarrollándose.
Aunque el camino es largo para poder minimizar la brecha entre clases sociales, se han dado los primeros pasos en los últimos años; incrementando cada vez más la cantidad de personas que pertenecen a una clase media (actualmente alrededor de 50 millones de personas de la población general).
Lo importante es continuar así y expandir esta tendencia. El cambio puede comenzar con una niña muy imaginativo en casa o con un jóven adulto con un proyecto en mente. Lo importante es mantener la mente activa y abierta a nuevas ideas que por más difíciles que parezca poder llevarlas a cabo. Tarde o temprano encontraremos una manera de cumplir nuestros retos.
Fuente:
http://www.dinero.com/economia/articulo/la-situacion-social-y-economica-de-la-poblacion-indigena-en-america-latina/219675
http://www.elcomercio.com/actualidad/bancomundial-latinoamerica-politicas-indigenas-inclusion.html
https://www.changemakers.com/es/g20media/indigenousSMEs-es
